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Violeta como el mar es la serie italiana portagonizada por Can Yaman y Francesca Chillemi, que en nuestro país hemos podido ver a través de Antena 3.

Cuenta la historia de Violeta que vuelve a Palermo con el propósito de descubrir la verdad detrás de la desaparición de su padre. Allí, asumiendo el rol de periodista, se involucra en la cobertura de diversos crímenes, colaborando estrechamente con el inspector Francesco Demir. Después de dejar su vida en París para regresar a su lugar de origen, Violeta se embarca en la búsqueda de pistas sobre su padre, a quien nunca tuvo la oportunidad de conocer. Una vez establecida en la ciudad, se incorpora al departamento de noticias de sucesos en un periódico local, donde aborda una amplia gama de delitos.

Para recopilar la información necesaria destinada a sus artículos, establece una cooperación con Francesco Demir, un oficial de policía. A pesar de sus enfoques de trabajo iniciales bastante contrastantes, la relación entre ambos profesionales no tarda en evolucionar. A medida que se familiarizan entre sí, Violeta y Francesco comienzan a sintonizar y a comprenderse mutuamente, dando indicios de que su conexión podría trascender más allá de lo puramente laboral.

Compuesta por 12 capítulos, su primera temporada llega a su fin mientras ya se rueda la segunda ¿Quieres saber cómo termina y si finalmente hay beso entre Francesco y Violeta? ¡Te lo contamos!

Violeta como el mar, resumen del capítulo final de la temporada 1

Durante semanas, Domenico ha estado colaborando en secreto con Francesco en la investigación sobre el tráfico de personas. Sin previo aviso, Domenico publica un artículo con un título polémico: «Conexiones entre la fiscalía de Palermo y la trata de seres humanos». Cuando la noticia se difunde en la televisión, el verdadero informante sale a la luz. Se trata de Santo, quien es el mejor amigo de Francesco y quien lo apoyó en su camino para convertirse en policía.

En un momento de confidencia, Violeta le revela a Francesco que está tomando medicamentos en un intento desesperado por controlar su sinestesia. La reacción de Francesco es negativa y la acusa de egoísmo, pero Violeta argumenta que está agotada por preocuparse constantemente por los demás. Siendo consciente de que no podrá conocer a su padre, Violeta toma la decisión de poner fin a su aventura en Italia y regresar a París. Sin embargo, cuando ya tiene sus maletas listas y el boleto de avión comprado, Santo la secuestra con la intención de chantajear a Francesco. Él amenaza con revelar información comprometedora a menos que Violeta intervenga y persuada a Francesco para que lo deje marchar.

Afortunadamente, Francesco logra localizar el escondite de Violeta y la rescata. Pero cuando está a punto de arrestar a Santo, un grupo de individuos encapuchados lo asesina para evitar que revele más detalles sobre la organización en la que están involucrados.

Tamara Graziosi llega a la conclusión de que siente emociones especiales hacia Alex Leonardi. Decidida a abordar sus sentimientos, Tamara se dirige a la casa de Alex para encontrarlo y confesarle lo que está experimentando. En un momento cargado de pasión, ambos se besan apasionadamente.

Mientras tanto, Francesco logra detener a los criminales con la colaboración de Turi, logrando desmantelar una porción de la banda de traficantes.

En un gesto de agradecimiento, Violeta se ofrece a cocinar para Francesco, algo que nunca antes había hecho por un hombre. Sin embargo, él, todavía afectado por su temor al compromiso, rechaza la oferta y huye sin decir una palabra.

En ese instante, Violeta recibe una llamada inesperada de la madre de Francesco. Durante la conversación, la madre explica que está planeando viajar a Palermo con la intención de compartir algo muy significativo sobre el padre de Francesco.

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